Las cadenas de correos electrónicos son molestas, una pérdida de tiempo y una forma de contagiar virus de unos ordenadores a otros, algunos de ellos incluso son creados por empresas de publicidad para conseguir nuevas direcciones de correo a las que enviar promociones. A pesar de todos sus inconvenientes seguimos haciendo lo que éstos nos piden: una cadena interminable.
Estos e-mails se burlan de la gente pidiéndoles que reenvíen el correo por distintos motivos: salvar a una niña con un cáncer muy extendido, conseguir que no cierren la cuenta de Hotmail, salvar a un amigo de una enfermedad mortal, erradicar una nueva enfermedad anunciada en los periódicos (miramos los periódicos nombrados y no aparece absolutamente nada acerca del tema), etc.
A estos e-mails en cadena se les llama hoaxes, quiere decir broma o engaño. Se dice que son cadenas porque te exigen que los reenvíes ya que si no sufrirás las consecuencias. Algunos de ellos te prometen que se cumplirán todos tus deseos, que mejorará tu vida sentimental, que ganarán millones de euros, etc. pero otros te amenazan con que si no se lo envías a un número determinado de personas tendrás años de mala suerte. Es más, estos hoaxes incluyen historias “reales” de lo que le ha sucedido a la gente que lo ha enviado (mi primo de Londres se lo envió a 20 amigos y dos días después le tocó la lotería, tras reenviarlo 50 veces el amor de mi vida vino a buscarme a casa…) y de los que no lo han hecho (Luís no quiso continuar la cadena y al salir a la calle le atropelló un coche, al primo de un amigo que no quiso enviar el correo le tuvieron que amputar una pierna al día siguiente…).
Aparte de éstos, existen otro tipo de hoaxes que “alarman” de historias que han sucedido en alguna parte del mundo (a veces no habíamos ni oído hablar de ese sitio). Un ejemplo de ellas es ésta: un día una chica estaba en una discoteca y conoció a un chico muy guapo, estuvo ligando con él hasta que la convenció para que fueran a su casa. La chica no recuerda nada más de lo que pasó. La habían drogado.
Cuando se despertó a la mañana siguiente estaba en una desnuda dentro de una bañera con hielos y sangre, al incorporarse leyó escrito en la pared: llama a una ambulancia o en dos horas morirás. La chica sintió un dolor intenso en la espalda, fue a un espejo y cuando se la miró vio dos grandes heridas, le habían quitado los riñones para venderlos en el mercado negro (aparecen precios de los distintos órganos del cuerpo en el mercado). Y para finalizar nos cuentan que la chica está viva pero que tiene que estar conectada a unas máquinas en el hospital para que le hagan las funciones de los riñones.
Otros correos incluyen la foto de algún asesino, violador, etc. para que si los vemos por ahí nos alejemos de ellos o avisemos a la policía, nos piden que lo reenviemos
No sabemos si algo de lo que dicen estos hoaxes será verdad pero por si acaso los seguimos enviando, ¿de verdad llegamos a creer que por cada correo que reenviemos le van a dar un dólar a la familia de esa niña con una enfermedad Terminal? ¿Qué pasaría si rompiésemos estas cadenas?
Estos e-mails se burlan de la gente pidiéndoles que reenvíen el correo por distintos motivos: salvar a una niña con un cáncer muy extendido, conseguir que no cierren la cuenta de Hotmail, salvar a un amigo de una enfermedad mortal, erradicar una nueva enfermedad anunciada en los periódicos (miramos los periódicos nombrados y no aparece absolutamente nada acerca del tema), etc.
A estos e-mails en cadena se les llama hoaxes, quiere decir broma o engaño. Se dice que son cadenas porque te exigen que los reenvíes ya que si no sufrirás las consecuencias. Algunos de ellos te prometen que se cumplirán todos tus deseos, que mejorará tu vida sentimental, que ganarán millones de euros, etc. pero otros te amenazan con que si no se lo envías a un número determinado de personas tendrás años de mala suerte. Es más, estos hoaxes incluyen historias “reales” de lo que le ha sucedido a la gente que lo ha enviado (mi primo de Londres se lo envió a 20 amigos y dos días después le tocó la lotería, tras reenviarlo 50 veces el amor de mi vida vino a buscarme a casa…) y de los que no lo han hecho (Luís no quiso continuar la cadena y al salir a la calle le atropelló un coche, al primo de un amigo que no quiso enviar el correo le tuvieron que amputar una pierna al día siguiente…).
Aparte de éstos, existen otro tipo de hoaxes que “alarman” de historias que han sucedido en alguna parte del mundo (a veces no habíamos ni oído hablar de ese sitio). Un ejemplo de ellas es ésta: un día una chica estaba en una discoteca y conoció a un chico muy guapo, estuvo ligando con él hasta que la convenció para que fueran a su casa. La chica no recuerda nada más de lo que pasó. La habían drogado.
Cuando se despertó a la mañana siguiente estaba en una desnuda dentro de una bañera con hielos y sangre, al incorporarse leyó escrito en la pared: llama a una ambulancia o en dos horas morirás. La chica sintió un dolor intenso en la espalda, fue a un espejo y cuando se la miró vio dos grandes heridas, le habían quitado los riñones para venderlos en el mercado negro (aparecen precios de los distintos órganos del cuerpo en el mercado). Y para finalizar nos cuentan que la chica está viva pero que tiene que estar conectada a unas máquinas en el hospital para que le hagan las funciones de los riñones.
Otros correos incluyen la foto de algún asesino, violador, etc. para que si los vemos por ahí nos alejemos de ellos o avisemos a la policía, nos piden que lo reenviemos
No sabemos si algo de lo que dicen estos hoaxes será verdad pero por si acaso los seguimos enviando, ¿de verdad llegamos a creer que por cada correo que reenviemos le van a dar un dólar a la familia de esa niña con una enfermedad Terminal? ¿Qué pasaría si rompiésemos estas cadenas?
Lucía Leciñena
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